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El otro canon de Sherlock...
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Estrenamos la colección noir con Leela Wade, que crea una historia sobre una compañía de ladrones.
Compañía de circo clandestina. Le ayudamos a conseguir cosas. Eso decía el anuncio en el periódico. Más tarde, alguien le habló de ello. O eso le parecía recordar. El caso es que necesita ayuda, y no se fía de la agencia política ni de los consejeros, porque todo el mundo teme a Ordoñez, y Ordoñez no juega limpio. La compañía puede ayudarle, pero tienen sus condiciones. No matan a nadie. No usan armas. No secuestran ni extorsionan. Emplean la violencia solo si es necesario... aunque puede que en esta ocasión haga más falta que otras veces. Él es senador, y quiere ser presidente. La carrera presidencial, por lo general, no es algo sencillo. Y menos si tu rival es el jefe de una banda criminal mejicana.
Compañía de circo clandestina tiene un referente, si no único muy notable, que es el de Stone Juction, de Jim Dodge. Otras novelas de las que me he nutrido al escribir esta mandanga pandillera han sido: Dog Soldier, de Robert Stone, El ladrón de morfina, de Mario Cuenca Sandoval. Y, en lo que audiovisuales se refiere, muchos y variados capítulos de El equipo A. La idea surgió de una reflexión acerca de la percepción que cada uno tiene de la realidad y de la facilidad con la que esa percepción se distorsiona; la idea de cuan fácil es que nuestra forma de ver las cosas cambie. En ese aspecto, concebí un grupo de personas que se dedicara a confundir a la gente, a jugar con sus impresiones, con su espacio, con su entorno, como un referencia inmediata a los estados alterados de conciencia que producen las drogas, la religión, la música, por ejemplo. Compañía de circo clandestina puede contener trazas de huevo y frutos secos, violencia explícita, artes marciales, mafia mexicana, sociedades secretas, niñas expertas en el manejo de la navaja mariposa, policías corruptos, proxenetas asiáticos, persecuciones, tiroteos en un tren, sangre, sudor y lágrimas, sustancias alucinógenas, sexo psicodélico, colegios abandonados, bares de mala muerte, amores imposibles, café y tortitas, bigotes falsos, viajes iniciáticos, alcohol y batidos de chocolate, mística y lógica, trasmigración de las almas, camaradería, propósitos maquiavélicos, huesos astillados, machetes, caos y entropía, complot gubernamental, canguros, camaleones, gatos, dinero a raudales, peligros inminentes, referencias bíblicas y cristales rotos, confusiones, desiertos, traiciones y felonías, saltos de fe, sueños epifánicos, partidas de Tetris, cocaína y hierba roja, prestidigitación, justicia poética, luces y sombras, sobre todo sombras.
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