Los monstruos del escritor

Sinopsis

Un nuevo asesino en serie surca las calles nevadas de Londres. Le apodan el Caníbal Invisible por su afición a matar y devorar a sus víctimas con frecuencia semanal y sin dejar rastro. La policía se encuentra sin pistas.

Por ese motivo John Dickinson, el inspector de Scotland Yard, busca una nueva manera de comprender cómo piensa su asesino, y decide hacer una visita nocturna a Nicholas Grey, novelista de éxito especializado en el terror y el misterio, autor de creaciones tan populares como el Vampiro de Dos Cabezas, la Mujer Lobo o la Bruja del Futuro.

Dickinson tiene la certeza de que Grey puede ayudarle a meterse en la cabeza del Caníbal Invisible y así anticipar su próximo movimiento. ¿Podrán los monstruos del escritor solucionar el caso?

Nota del autor

Dear Reader:

Tengo que hacer una confesión: he disfrutado mucho con la escritura de Los monstruos del escritor. Eso no influye para que una obra sea mejor o peor, pero sí creo que en su lectura se aprecia ese tono lúdico que busca captar la atención del lector exigente y llevarlo por senderos inesperados (y, espero, apasionantes).

El origen de esta novela corta es cuanto menos curioso y se deriva de una obra mía anterior, Crimen en Winter House (Pulpture, julio 2017), un relato de crimen y misterio que buscaba homenajear los clásicos whodunit, donde la aparición de un cadáver en torno a un grupo de sospechosos alimentaba la trama y el deseo del lector por descubrir al criminal. Allí, uno de los personajes (muy secundario, hay que señalar) era Nicholas Grey, un reconocido escritor que durante la mayor parte de la historia permanecía en la sombra.

«Nicholas Grey, alejado de todos en un solitario rincón, asentía complacido, pero al mismo tiempo con una turbulencia en su mirada, justo como si ya estuviera maquinando el contenido de su próxima obra».

Es esa turbulencia en su mirada que se refleja en uno de los pasajes de Crimen en Winter House la que me hizo escribir esta obra que ahora tiene usted entre las manos. Es casi como si el propio personaje desde las páginas del folletín (creado, recordemos, con los míticos penny dreadful en mente) me hubiese exigido contar su historia, como si esa turbulencia hubiera ahondado en mi mente y empujado mi voluntad a escribir Los monstruos del escritor.

Y eso es algo que agradezco a Nicholas Grey. A veces los escritores pensamos que tenemos la capacidad de controlar a nuestros personajes cuando, en ocasiones, es justo al revés.

Creo que esta novela corta (en el maravilloso formato de bolsilibro o dime novel) gustará a los amantes de las historias de misterio con entresijos paranormales, donde las sorpresas aguardan a la vuelta de cada esquina (capítulo, en este caso) y el desenlace busca satisfacer al lector en un viaje plagado de crímenes, misterios y, claro, monstruos.

Crimen en Winter House y Los monstruos del escritor son obras completamente independientes que se pueden disfrutar por separado, pero he creído importante señalar el punto de conexión que las une, el personaje de Nicholas Grey (secundario en una y protagonista en la otra) para comentar el origen de esta novela corta.

Y si me permiten, me tomo la libertad de darles unas últimas sugerencias antes de enfrentarse a la lectura de este bolsilibro: busquen un par de horas de su tiempo para disfrutar en soledad de esta historia, a ser posible en horario nocturno, silencien su móvil y tengan cerca una bebida que los acompañe en estas páginas... entonces, y solo entonces, empezarán a escucharlos, porque ya habrán llegado.

Son los monstruos del escritor.

Sevilla, noviembre de 2017
J.L. Ordóñez