Los hijos del odio

A un lado del cuadrilátero tendremos a recios detectives privados, armados con pistolas automáticas y anacrónicos cuchillos Bowie, o bien honrados hombres corrientes (si tal adjetivo puede aplicársele a un protagonista howardiano), dispuestos a luchar hasta la muerte por una buena causa.

En el otro extremo encontramos a estranguladores hindúes, adoradores del diablo, caníbales de la sociedad leopardo y toda una variopinta ralea de sectarios y criminales exóticos, a cada cual más original y despiadado.

El escenario: mansiones abandonadas, sitiadas por legiones de asesinos; regiones aisladas, donde resulta imposible conseguir ayuda; o incluso las intrincadas calles del barrio chino (nuestro ya familiar River Street), donde tienen lugar las torturas más crueles, los peligros más insalvables y los combates más desesperados... ¿Adivinan quién los ganará?

Índice:

La mano de la Diosa negra
Los hijos del odio
Los huéspedes de la habitación maldita
El ídolo de bronce
Zarpas negras
Huracán negro
Los demonios del Lago Tenebroso
Lágrimas escarlata